No sé qué te hace observarme como águila a su presa cuando llego el viernes por la noche de mi despacho, retrasado por los últimos pagos de la semana. Noto como te acercas mientras me preparo algo de cena y me olfateas para descubrir el perfume de Karina, mi secretaria. Sé lo que estás pensandoSigue leyendo «No dudes de mí»