Desde los grandes ventanales de mi apartamento de lujo puedo ver el tuyo al otro lado de la calle. Me llamaste la atención desde el primer día cuando sentada en tu sofá de gran colorido, apoyabas tu cabeza en el respaldo. Cerrabas los ojos como si disfrutaras de una música que yo no podía escuchar,Sigue leyendo «Al otro lado de la ventana»