Sacas ternura de mí de la que no sabía su existencia. Presumo de tu compañía aunque no diga ni una palabra. Me haces sentir un niño entre tus brazos y un hombre cuando estás entre los míos. Dejé mi escudo de guerrero en la puerta para confiar en ti. Dispuesto estoy a morir por tiSigue leyendo «Como un niño… como un hombre…»