Me quedé dormida un buen rato más, soñando con cuentos de finales felices y me levanté de muy buen humor al oler el café recién hecho de mi padre y oír el ruido de las tazas en la cocina. -¡Buenos días, papá! -le dije con una sonrisa de oreja a oreja. -¡Hija! Si esa literaSigue leyendo «Episodio 5 «Eloise, ¿Por qué sonríes al mar?»»