Me llamo Jean y estoy herido. Me ha descubierto su marido cuando me vestía mis calzoncillos. Mientras yo le daba un puñetazo para defenderme, él me asestaba un navajazo en el costado. Ha caído al suelo. Al ver la sangre que empezaba a expandirse por mí camiseta he considerado que no sería capaz de seguirSigue leyendo «Me llamo Jean»